De todas las reflexiones del 2008, 2009, 2010... ¿Cuál les llamó más la atención, y por qué?

Powered By Blogger

martes, 27 de julio de 2010

81.- MAYONESA Y CAFÉ

Cuando las cosas en la vida parecen demasiado duras; cuando 24 horas al día no son suficientes... Recuerda el frasco de mayonesa y el café.
Un profesor delante de su clase de Filosofía sin decir palabra tomó un frasco grande y vacío de mayonesa y procedió a llenarlo con pelotas de golf.
Luego preguntó a sus estudiantes si el frasco estaba lleno. Los estudiantes
estuvieron de acuerdo en decir que sí.
Así que el profesor tomó una caja llena de canicas y las vació dentro del frasco de mayonesa. Las canicas llenaron los espacios vacíos entre las pelotas de golf.
El profesor volvió a preguntar a los estudiantes si el frasco estaba lleno, ellos volvieron a decir que sí. Luego...el profesor tomó una caja con arena y la vació dentro del frasco. Por supuesto, la arena llenó todos los espacios vacíos, así que el profesor preguntó nuevamente si el frasco estaba lleno. En esta ocasión los estudiantes respondieron con un 'sí' unánime.
El profesor enseguida agregó 2 tazas de café al contenido del frasco y efectivamente llenó todos los espacios vacíos entre la arena.
Los estudiantes reían en esta ocasión. Cuando la risa se apagaba, el profesor dijo:

'QUIERO QUE SE DEN CUENTA QUE ESTE FRASCO REPRESENTA LA VIDA'.

Las pelotas de golf son las cosas importantes: Como la familia, los hijos, la salud, los amigos, todo lo que te apasiona. Son cosas, que aún si todo lo demás lo
perdiéramos y sólo éstas quedaran, nuestras vidas aún estarían llenas.

Las canicas son las otras cosas que importan, como el trabajo, la casa, el auto…

La arena es todo lo demás, las pequeñas cosas.

'Si ponemos primero la arena en el frasco, no habría espacio para las canicas ni para las pelotas de golf.
Lo mismo ocurre con la vida':

Si gastamos todo nuestro tiempo y energía en las cosas pequeñas, nunca tendremos lugar para las cosas realmente importantes.
Por ello: Presta atención a las cosas que son cruciales para tu felicidad. Juega con tus hijos. Tómate tiempo para asistir al doctor. Ve con tu pareja a cenar. Practica tu deporte o afición favorita. Siempre habrá tiempo para limpiar la casa y reparar la llave del agua. Ocúpate de las pelotas de golf primero, de las cosas que realmente importan. Establece tus prioridades, el resto es sólo arena…

Uno de los estudiantes levantó la mano y preguntó qué representaba el café.
El profesor sonrió y dijo:
'Qué bueno que lo preguntas... Sólo es para demostrarles, que no importa cuán ocupada pueda parecer tu vida, siempre habrá un lugar para un par de tazas de café con un amigo'.

79.-…NO ES FACIL...

... pedir disculpas,

... comenzar de nuevo,

... reconocer un error,

... recibir consejos,

... ser considerado,

... soportar el éxito,

... seguir probando,

... abandonar los malos hábitos,

... perdonar y olvidar,

... salir de la rutina,

... sacar provecho de lo poco,

... mantener tus principios,

... descubrir el lado bueno de las cosas,

... aceptar una reprensión merecida,

... amar, aún a tus enemigos,

... tomar tu cruz cada día y seguir a Jesús... pero vale la pena.

79.- SER MAESTRO: OCUPACIÓN DE “ALTO RIESGO”

El ser maestro ha sido siempre una ocupación de alto riesgo. No el ser profesor, entendiendo por ello ser informador a secas de los fenómenos sean estos naturales, sociales, económicos o incluso espirituales y religiosos. Es verdad que esto a veces también es peligroso sobre todo en espacios y tiempos especialmente fundamentalistas o dogmáticos. Pero lo que siempre ha sido riesgosísimo, lo que yo diría ha sido deporte de aventura de altísimo riesgo, ha sido sin duda alguna el ser maestro.
Ser maestro, es decir, acompañar a las personas en sus procesos de desarrollo y crecimiento, acompañarlos en sus procesos de aprendizaje, facilitarles la utilización de todas sus potencialidades a la luz de sus propios criterios construidos sobre la propia libertad y el respeto al bien común, eso siempre ha sido peligrosísimo.
No tenemos más que darle un vistazo a la historia de los maestros de la humanidad para descubrir esa peligrosidad. Para mí, encabezan la lista Jesús de Nazaret y la puedo continuar con Sócrates. Dejando la antigüedad para mi mirada actual, pequeña y cercana, completan dramáticamente ese vistazo Monseñor Romero y mis compañeros Jesuitas, maestros de la Universidad Centro Americana del Salvador.
Todos ellos asesinados. Todos ellos acusados de embaucadores del pueblo y/o de la juventud. Todos ellos no soportados por “lo establecido”, por aquellos que no necesitan que nadie les acompañe ni les ayude a descubrir lo que está bien y lo que está mal; ellos ya lo saben, lo tienen clarísimo, coincide exacta y únicamente con sus intereses. No necesitan maestros, molestan, se los elimina.
Claro que estas son manifestaciones extremas y dramáticas sin duda alguna, de lo riesgoso de la profesión docente, pero existen sin duda también continuas lesiones y heridas que pasan desde la descalificación por ataques personales hasta la destitución de sus funciones o el extrañamiento de buenos y eficaces maestros.
Y es que si bien la tarea de los maestros de catalizar en las personas los procesos de aprender a pensar, de aprender a juzgar y sobretodo de aprender a actuar con poder y justicia es algo que engrandece la función de los docentes, y que especialmente en el “Día del Maestro” no nos cansamos de alabar. Sin embargo en el día a día, esta función nos enfrenta con los poderes establecidos. [ Artículo del P.Juan Cuquerella, SJ -Director de “Fe y Alegría” del Perú-].

78.- LA FÁBULA DEL PUERCO ESPÍN

Durante la Edad de Hielo, muchos animales murieron a causa del frío.
Los puercoespín, dándose cuenta de la situación, decidieron unirse en grupos.
De esa manera se abrigarían y protegerían entre sí, pero las espinas de cada uno herían a los compañeros más cercanos,
los que justo ofrecían más calor. Por lo tanto decidieron alejarse unos de otros y empezaron a morir congelados.
Así que tuvieron que hacer una elección: o aceptaban las espinas de sus compañeros o desaparecían de la Tierra.
Con sabiduría, decidieron volver a estar juntos. De esa forma aprendieron a convivir con las pequeñas heridas que la relación
con un puercoespín muy cercano puede ocasionar, ya que lo más importante es el calor del otro.
De esa forma pudieron sobrevivir hasta el día de hoy.
Moraleja de la historia :
La mejor relación no es aquella que une a personas perfectas,
sino aquella en que cada individuo aprende a vivir con los defectos de los demás y a admirar sus cualidades.