De todas las reflexiones del 2008, 2009, 2010... ¿Cuál les llamó más la atención, y por qué?

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martes, 20 de septiembre de 2011

116.- SABER ESTAR A SOLAS

Cuando a un joven o adulto le desagrada estar a solas y sobre todo en silencio, significa que aún le falta desarrollar mucho en el proceso de crecimiento espiritual.
Por ello mucha gente joven (y menos joven también) se distrae fácilmente con la TV, la música, el internet, y un sinfín de pasatiempos... Es común y frecuente ver a jóvenes y señoritas con los audífonos en todo lugar…simplemente porque en el fondo de su ser tienen miedo al silencio, a enfrentarse a lo que realmente son.
En los procesos de desarrollo personal, todos los seres humanos tenemos que aprender a confrontarnos a nosotros mismos a solas y en silencio para lograr madurar.
Una vez que hayamos logrado este estadio en nuestras vidas, seremos capaces de lidiar con muchas situaciones difíciles y penosas que se presentan en la vida, y a no desviarnos de lo que sabemos que debemos ser o hacer.

Cf. http://reflexioneslasallistas.blogspot.com

115.- ¡CUIDADO CON EL TERRORISMO!

Martes 11 de septiembre del 2001, 08:45, el vuelo nº 11 de American Airlines impacta en la torre norte del World Trade Center de Manhattan, en Nueva York (“Las Torres Gemelas”).
Los “muyahidines” islámicos (es decir los que hacen la “yihad”=el esfuerzo necesario para alcanzar el objetivo de extender la “guerra santa”) se encargaron de ese atentado macabro.
Lamentablemente el terrorismo se ha convertido en el mayor peligro de este siglo XXI, a partir del peor atentado terrorista en la historia de EEUU que marcará el rumbo del entonces naciente siglo presente.
En el terror se exterioriza una agresividad incontrolada. Si se practica en nombre de Dios, es ilimitada. Ya no cuenta el valor del ser humano. El único objetivo es propagar la angustia y el caos, y dado que los terroristas se desprecian a sí mismos, en los atentados suicidas arrastran a la muerte también a otras personas inocentes.
La agresividad como desprecio hacia los seres humanos sacude los fundamentos de nuestra sociedad y destruye la base de toda convivencia posible.
Pensemos en la frase evangélica de nuestro Señor Jesucristo que dice: “Bienaventurados los mansos porque poseerán en herencia la tierra” (Cf. Mt 5,4).
Cf. http://reflexioneslasallistas.blogspot.com