De todas las reflexiones del 2008, 2009, 2010... ¿Cuál les llamó más la atención, y por qué?

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miércoles, 31 de octubre de 2012


 146.- ACTITUDES EN LA VIDA

     Cuando un ganador comete un error dice: “Yo me equivoqué”. En cambio, cuando un perdedor comete un error, echa la culpa a los demás.
     Un ganador trabaja más fuerte que el perdedor y tiene más tiempo. En cambio un perdedor estará siempre “muy ocupado” para hacer lo que es necesario.
     Un ganador enfrenta y soluciona los problemas. Un perdedor en cambio, les da vueltas y nunca logra superarlos.
     Un ganador se compromete, pero el perdedor sólo hace promesas.
     Un ganador dice: “Yo soy bueno, pero no tan bueno como me gustaría ser”; en cambio un perdedor comenta: “No soy tan malo como lo es mucha otra gente”.
     Un ganador escucha, comprende y responde. Un perdedor avasalla con su palabra, no escucha ni entiende razones.
     Un ganador respeta a aquellos que son superiores o mayores y trata de aprender de ellos. En cambio un perdedor se resiente con los que son superiores a él, trata de encontrarles defectos y burlarse de ellos en todo momento.
     Un ganador se siente responsable por algo más que su trabajo cotidiano. Un perdedor no colabora y siempre dice: “yo sólo cumplo lo que me toca hacer”.
     Un ganador dice: “Debe haber una mejor manera de realizar esta tarea”, sin embargo el perdedor dirá: “Esta es la manera en que esto siempre se ha hecho”.
     Tengan presente que las palabras correctas llevan a las correctas acciones.
     Cf.    http://reflexioneslasallistas.blogspot.com

145.- EL VALOR DE MALALA YOUSAFZAI

     ¡Es increíble que en pleno siglo XXI, esta niña paquistaní de 14 años haya sido herida de una bala en la cabeza por un fanático talibán (islámicos extremistas) por el simple hecho de promover que niñas de Mingora y de su edad puedan ir a la escuela!

     El gran pecado que le achacan los talibanes a Malala, es haber escrito en un blog publicado por la BBC de Londres, los horrores que cometen estos individuos  de mente estrecha, y reclamar su derecho a jugar, cantar, llevar ropa de colores, y sobre todo a recibir educación.

     Para quienes militan en este islamismo radical, la actitud de esta niña es considerada un desafío que se condena incluso con la pena de muerte, y que lamentablemente es apoyada por miles de musulmanes.

     Por lo general en el mundo occidental, se respeta la diversidad de religiones, culturas, idiosincrasias,… pero  no se debe aceptar la intolerancia que desprecia la dignidad de las personas, especialmente de las mujeres, en nombre de su Dios Alá.

     La actitud valiente de esta niña, nos da ejemplo para reclamar derechos fundamentales frente a la ceguera espiritual y cultural de esos individuos de baja calaña.

Cf.    http://reflexioneslasallistas.blogspot.com
144.- ¡CUIDADO CON LA PROCRASTINACIÓN!

     Hoy se habla a menudo del “síndrome del estudiante”, que consiste en que muchos alumnos de primaria, secundaria y sobre todo universidad, posterguen la entrega de sus trabajos, no repasen sus lecciones, no hagan sus lecturas encomendadas, no se preparen para los exámenes, y los dejen para último momento, ocupándose de otras cosas menos importantes e irrelevantes.

     Es interesante ver también entre muchas personas, que dejan el pago de sus impuestos, de sus tarifas de luz, gas o agua, de sus revisiones técnicas de movilidades… para último momento. Cuestiona ver que un mes antes de Navidad las tiendas y comercios no están tan abarrotados como el 23 o 24 de diciembre, en que la gente compra productos a último momento.

     A esta actitud se denomina “PROCRASTINACIÓN” (del latín: PRO=adelante, y CRASTINUS= referente al futuro), es decir el hábito de aplazar las cosas que deberíamos hacer casi de inmediato, enredándonos en tareas menos trascendentes y en las que gastamos nuestro tiempo: TV, internet, juegos en red, deportes, amistades, paseos, charlas, etc., mostrando así nuestra falta de voluntad, una conducta evasiva, exceso de perfeccionismo, falta de confianza en uno mismo, falta de organizar nuestras actividades y nuestro tiempo...

     No en vano dice un antiguo adagio: “No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”, y una manera de superar este mal hábito, es darnos motivos para efectuar tal o cual tarea, convencernos que cuando empecemos a hacerla no nos va a llevar mucho tiempo realizarla, y cuando la hayamos culminado, comprobar que hemos hecho una buena labor.

     Ya el mismo Jesucristo nos advertía: “No se preocupen por lo que pasará mañana. Ya tendrán tiempo para eso. Recuerden que ya tenemos bastante con los problemas de cada día” (Cf. Mt 6,34).

Cf.    http://reflexioneslasallistas.blogspot.com

     143.- “EL AÑO DE LA FE”

     El próximo jueves 11 de octubre del presente año, el Papa Benedicto XVI, Pastor de la Iglesia Católica, ha convocado a nivel mundial el AÑO DE LA FE, conmemorando el 50 aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, y culminará en la solemnidad de “Jesucristo, Rey del Universo”, el 24 de noviembre del 2013 (Cf. Documento “PORTA FIDEI”).
     La FE no es un mito  personal, ni opinión, ni convicción o un asentimiento intelectual en una serie de verdades que nos manda creer la Iglesia.
     La FE no es emoción, ni sentimiento, ni un impulso ciego de nuestro subconsciente hacia lo sobrenatural, ni una necesidad del ser humano, ni la sensación que Dios existe, ni el convencimiento que estamos salvados o justificados. No es algo enteramente subjetivo e interno, ni sólo es fuerza del alma, ni algo que emana de dentro del alma, ni algo tan puramente tuyo que no se pueda comunicar o compartir.
     La auténtica FE consiste en la necesidad de CONFIAR en Cristo, de abandonar nuestras vidas en sus manos. “Es estar totalmente seguros de que uno va a recibir lo que espera. Es estar convencido de que algo existe, aun  cuando no se pueda ver” (Cf. Hebreos 11,1).
     Esta fe es un DON de lo Alto y los creyentes nos fortalecemos creyendo, y en nuestro caminar por la vida con otros hermanos vamos buscando continuamente algo que anhela nuestro ser entero: A DIOS.
     No en vano decía el gran San Agustín de Hipona en sus “Confesiones”: “Nos hiciste, Señor para Ti, y nuestro corazón estará inquieto hasta que no descanse en ti”.
Cf.    http://reflexioneslasallistas.blogspot.com

142.- “A DIOS ROGANDO Y CON EL MAZO DANDO”

     Se comenta a menudo que nuestra sociedad actual es depresiva, y parece que es cierto, puesto que lo cotidiano de nuestras vidas lo confirma: Inseguridad generalizada, malestar social (pensemos en las múltiple huelgas, paros, bloqueos y reivindicaciones), falta de empleo, incertidumbre en el mañana…
     Para muchos, dificultad para descubrir el objetivo de sus vidas, viviendas exiguas, ritmos de vida agotadores, sobre todo, cuando a las horas de trabajo se añaden trayectos de viaje más o menos largos, siempre fatigosos… Vida familiar perturbada por horarios inhumanos, falta de presencia de alguno de los progenitores (por abandono, viaje a otras ciudades o al exterior), mientras una publicidad escandalosa y avasalladora empuja a un consumo desenfrenado…
     Todo eso en un ambiente que, a pesar de indiscutibles movimientos de solidaridad, favorece muy a menudo el “cada uno para sí”, el egoísmo, el individualismo, cuando no la desconfianza y la agresividad.
     Las referencias tradicionales, familiares, morales, sociales… da la impresión que han desaparecido: la ley del más fuerte, la “ley de la selva” parece prevalecer.
     A pesar de todo ello, no hay que perder las esperanzas que todo será mejor, y hay que prepararse a conciencia para lograr ser un buen profesional y un buen ciudadano(a).
     Como dice el refrán: “A Dios rogando y con el mazo dando”.
Cf.    http://reflexioneslasallistas.blogspot.com
                   141.- ¿VALORES, HOY?

     Debido a los cambios acelerados en nuestras sociedades, a la globalización mundial, a la creciente brecha entre ricos y pobres, a la descomposición familiar, etc. parece que se da una crisis de valores lacerante. Hoy día da la impresión de vivir con la “ley de la selva”, del “todo está permitido”, del “todo vale con tal que se cumplan objetivos personales”, de “el fin justifica los medios”…

     Nos olvidamos a menudo que los valores son pautas, parámetros, indicadores que las sociedades establecen para lograr una buena convivencia entre los seres humanos.

     Hay diversidad de valores: V.gr.: valores éticos (honradez, bondad, puntualidad, respeto, autodisciplina, lealtad, veracidad…); culturales (el afán de aprender, enseñar, investigar…); religiosos (la búsqueda del Absoluto, la santidad, la autodonación, el sacrificio…);  estéticos (buscar la belleza de las personas y cosas y fomentarla); afectivos (el amor, la solidaridad, la empatía…); económicos (buscar el bien de los demás, contribuir  con nuestros impuestos al estado…) , etc.

     Dichos valores hay que cuidarlos día a día y educarnos  y educar a las personas a cumplirlos, para mejorar continuamente y mejorar la convivencia diaria. Caso contrario se impone la “anomia”, es decir cuando las reglas sociales se han degradado o se han eliminado, y ya no son respetadas por los integrantes de una comunidad.
Cf.    http://reflexioneslasallistas.blogspot.com