De todas las reflexiones del 2008, 2009, 2010... ¿Cuál les llamó más la atención, y por qué?

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lunes, 15 de abril de 2013

160.- ¿SABES SEGUIR INSTRUCCIONES?


UNIVERSIDAD  “LA  SALLE”                                                                               PARALELO  EL  ALTO -2013-

160.- ¿SABES SEGUIR INSTRUCCIONES? 

     Se cuenta que hace varios siglos en un camino a la aldea de un pueblo había una lápida en la que estaba escrito: “Aquí está enterrada el alma del Licenciado Juan Matías NN”.
     La gente pasaba todos los días por allí y no hacía caso de la misma, hasta que un  joven acucioso se dijo a sí mismo: “No es posible que un alma esté enterrada en ese sitio”.
     Aprovechando que ya no había transeúntes por el lugar, se dedicó a escarbar en esa “tumba” y se dio con la grata sorpresa de encontrar un gran tesoro escondido.
     El joven fue astuto y supo interpretar esa “instrucción” de la lápida.
     Las instrucciones son pasos, guías, enseñanzas, lineamientos, procedimientos, indicaciones, señales,… que nos proporcionan la información necesaria para hacer mejor las cosas, para cumplir nuestros objetivos y metas trazadas.
     Seguir instrucciones es un proceso cotidiano y vital en todo ser humano y en cada una de sus facetas: en lo profesional, en lo personal, en la sociedad, en lo cultural, en la ética. Una instrucción correcta puede producirnos beneficios, pero seguir una instrucción falsa puede llevarnos a consecuencias incluso fatales. Seguir instrucciones constituye un repertorio conductual básico para los humanos a partir del cual aprendemos y aumentamos en una cantidad considerable nuestros conocimientos del mundo y de las personas que nos rodean.

Cf.    http://reflexioneslasallistas.blogspot.com

159.- ¿SABES ESTUDIAR?


UNIVERSIDAD  “LA  SALLE”                                                                               PARALELO  EL  ALTO -2013-

159.- ¿SABES ESTUDIAR? 
     A menudo muchos alumnos fracasan en sus lecciones en el Instituto, Universidad u otros lugares de capacitación intelectual porque no saben estudiar.

     Conviene tener algunas reglas elementales, antes de emprender con estas tareas:

MOTIVACIÓN: Si tienes objetivos claros, si tienes un por qué y para qué estudiar concretos, ya empezaste con pie derecho.

DISCIPLINA/ASCESIS: Supone varias cosas, v.gr.:

2.1.- TIEMPO: Horas que dedicas al estudio personal.

2.2.- LUGAR: Apropiado donde estudias.

2.3.- RENUNCIAS: a lo que más te gusta y te distrae, v. gr.: música, TV, radio, deportes, perder el tiempo, conversaciones inútiles…pues dispersan tu atención y concentración.

2.4.- CULTIVO DE LA VOLUNTAD: con acciones diarias y concretas para estudiar.

MÉTODO DE ESTUDIO: Tomar notas, pasarlas a limpio. Lectura comprensiva, consulta de palabras nuevas en el  diccionario, subrayado, notas marginales, esquemas, cuadros sinópticos, mapas conceptuales, resúmenes, memorización, realización de ejercicios matemáticos o físicos...

NO DEJAR TODO PARA ÚLTIMA HORA: Para cuando llegan los exámenes o controles de lectura, sino que hay que ir preparando diaria y paulatinamente los temas a estudiar.

NO DESANIMARSE ante fracasos en los resultados de los exámenes. Cultivar la PERSEVERANCIA y seguir bregando hasta lograr sus objetivos trazados: Ten en cuenta que “Quien no se arriesga no cruza la mar”.

Cf.    http://reflexioneslasallistas.blogspot.com

miércoles, 3 de abril de 2013


158- LA RESURRECCIÓN DE CRISTO

     Este hecho en el cristianismo es la base fundamental en la que se apoya la fe en Jesucristo, pues si no se cree en ello, es inútil nuestra fe (Cf. 1 Cor 15,13-19).
     Algunas personas sostienen que Cristo en verdad no murió, sino que sufrió un desmayo en la cruz, del que salió después de ser sepultado. Otros afirman que el que suplantó a Jesús después de muerto fue su hermano gemelo (al que nadie conocía). Un gran grupo de personas dicen que los apóstoles robaron de la tumba el cuerpo de Jesús, mientras los soldados dormían de noche (Cf. Mt 28,11-15).
     Más aún, buen número de investigadores afirman que las apariciones de Jesús resucitado a varios de sus discípulos fueron meras alucinaciones.
     Sin embargo algo importante y trascendente tuvo que haber sucedido para que estas personas miedosas, tímidas y que se escondieron al ver los luctuosos sucesos por los que pasó su Maestro, después salieran al público y anunciaran con audacia y sin complejos que este Jesús que sufrió y fue muerto  en la cruz estaba vivo. Pudieron observar su cuerpo glorioso, mas diferente al nuestro, que comía y bebía normalmente pero que atravesaba las paredes, aparecía y desaparecía según las circunstancias, y no obedecía a las leyes naturales.
     Y esta es la gran noticia: que Cristo verdaderamente resucitó y ello nos da la esperanza que también resucitarán los que murieron (Cf. 1 Cor 15, 20).

 

157.- “LE  SIGUIÓ  DE  LEJOS”

     En esta semana los cristianos de todo el mundo conmemoramos la “Semana Santa”, que implica la pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
     Hay varias actitudes de las personas muy allegadas, y también de las no cercanas a Jesús, que participan en este terrible drama.
     Una de ellas es la del apóstol Pedro, cabeza de la Iglesia, que “siguió desde lejos” esta tragedia de su Señor y Maestro (Cf. Lc 22,54), y de lejos, como comprendería pronto Pedro después de sus negaciones, no se puede seguir a Jesús. ¡O se sigue al Señor de cerca…o se le acabará negando!
     Nuestro mundo moderno (sobre todo demasiados cristianos) sigue a Cristo con una terrible indiferencia y lentitud, y –como Pedro- “siguen al Señor desde lejos”, desde muy lejos y no se comprometen a fondo con Él.
     Bien decía San Agustín de Hipona: “El Señor fue flagelado, y nadie le ayudó; fue afeado con salivazos, y nadie le amparó; fue coronado de espinas, y nadie lo protegió; fue crucificado, y nadie lo desclavó”… y hoy día el Señor sigue siendo flagelado, abofeteado, coronado de espinas y crucificado de nuevo…y nosotros “le seguimos de lejos” sin comprometernos con Él en esas personas sufrientes.
     Que este período sirva para revisar nuestras actitudes ante los demás, particularmente con los que pasan dificultades, con los que sufren física, psíquica o moralmente.

 

156.- HABEMUS PAPAM

     El pasado miércoles 13 de marzo salió elegido el cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio como nuevo Papa de la Iglesia Católica. Adoptó el nombre de Francisco I, en alusión al “poverello de Asís”, que dejó sus bienes, su fama, e incluso a sus padres para seguir radicalmente a Jesús.
     La palabra “Papa” viene del griego “pappas” o “papas” y significa papá o padre, y se comenzó a usarla a partir del siglo III d.C. como manifestación de afecto y respeto de los cristianos a sus pastores.
     Y en verdad el “Papa” es como un padre y un pastor “según el corazón de Dios”,  que deber conducir y guiar a sus hijos de los cinco continentes, por estos difíciles momentos que atraviesa la Iglesia Católica.
     Aprovechemos unos instantes para pedir al Señor por este Padre universal, para que le infunda sabiduría, paciencia y fortaleza y que sepa conducir a su Iglesia hacia el encuentro definitivo con Él.
     Asimismo, pidamos por cada uno de nuestros papás, que nos transmitieron la vida, nos cuidaron, nos dieron y nos dan consejos, y con su apoyo nos ayudan a salir profesionales.

¡ FELIZ DÍA DEL PADRE ¡

 

155.- ¿URBANIDAD HOY DÍA?

      Se cuenta que Thomas Jefferson (1743-1826), Vicepresidente y Presidente de USA se encontraba caminando con un comerciante por una calle de Virginia, cuando se les cruzó un esclavo negro.
     El esclavo saludó con mucho respeto al Presidente, ante lo cual Jefferson le devolvió el saludo.
     Sorprendido el comerciante, le preguntó al Presidente: “Señor, ¿cómo es que se digna contestar a un esclavo negro?”...
    A lo que Thomas Jefferson respondió: “Sentiría mucho que un esclavo me ganase en urbanidad y buenos modales”.
 Buena lección para nosotros, ciudadanos del siglo XXI, que a menudo dejamos estas buenas costumbres de urbanidad: Saludar a Funcionarios, Gerentes, Docentes y también a empleados y obreros del lugar donde estudiamos, vivimos o trabajamos. Decir: “gracias”, “por favor”, “permiso”, “hasta luego”, “disculpe”… ¡Pareciera que son palabras anticuadas y no dignas del ser humano moderno, pero que sin embargo nos abren muchas puertas!
Y recordemos también lo que nos decía Jesucristo: “Si saludan sólo a sus amigos, no hacen nada extraordinario. ¡Hasta los que no creen en Dios hacen esto!” (Cf. Mt 5,47) .