De todas las reflexiones del 2008, 2009, 2010... ¿Cuál les llamó más la atención, y por qué?

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martes, 22 de marzo de 2011

101.- ¡ ÁNIMO, LEVÁNTENSE; NO TENGAN MIEDO !

El proceso de crecimiento personal y grupal pasa siempre por momentos de crisis, de rupturas.
Para poder madurar hay que cambiar. Este es un camino de constantes renuncias, muchas veces a cosas, costumbres y hábitos a los que estamos muy apegados(as) porque nos dan la sensación de seguridad, pero que es necesario dejar atrás para poder acceder a niveles de mayor plenitud, v.gr.: obtener las cosas fáciles; levantarse tarde; no tener orden en sus vidas y en sus habitaciones; querer estar de farra todo el tiempo; dispersarse en cosas banales descuidando las importantes, etc.
La vida pide una actitud de estar dispuestos(as) a correr constantes riesgos, que implican muchas veces fracasos. Delante de las derrotas y de tantos signos de muerte hoy en día, el Señor Jesús nos acompaña y nos anima diciéndonos: “¡Levántense; no tengan miedo!” (Cf. Mt 17,7).
En la vida de estudiante, no hay que perder de vista el objetivo al que se quiere llegar: ser profesional; tener una carrera que constituirá su “modus vivendi”; el servicio a su familia, a la sociedad…pero que los fracasos y errores no te desanimen ni te hagan volver la vista hacia atrás. ¡Confía en Dios…y confía también en ti mismo(a)!...¡No tengas miedo!...

100.- GRANOS DE CAFÉ

Un joven se quejaba con su padre acerca de su vida y lo difícil que era para él alcanzar metas. -“No sé qué hacer papá, en ocasiones me siento con deseos de renunciar a todo, hasta a la propia vida. Me siento cansado de luchar. Cuando un problema se resuelve, otro nuevo surge”.
Su padre, que trabajaba como cocinero, lo llevó a la cocina. Llenó tres ollas pequeñas con agua y las puso a calentar al fuego. Cuando el agua comenzó a hervir, el hombre colocó en la primera olla zanahorias, en la segunda huevos y en la tercera granos de café. Los ingredientes quedaron así cocinándose por varios minutos mientras que el muchacho se preguntaba el significado de todo aquello. Al cabo de veinte minutos el padre apagó las hornillas. Sacó una zanahoria de la olla y la colocó en un plato e hizo lo mismo con un huevo. Finalmente tomó una taza y sirvió el café en la misma.
-“Hijo, ¿qué ves?" - preguntó el padre. -“Veo zanahorias, huevos y café.” - respondió él.
El papá le pidió que tocara la zanahoria…Al hacerlo notó que la zanahoria estaba blanda y suave. Le pidió luego que pelara el huevo. Al quitarle la cáscara lo encontró endurecido. Finalmente le pidió que probara el café. Así lo hizo, deleitándose con su rico aroma.
-“¿Qué me quieres decir con esto, papá?” – preguntó el hijo.
El padre explicó que cada uno de aquellos ingredientes se había enfrentado a la misma adversidad: al agua caliente. Sin embargo cada uno de ellos reaccionó en una forma distinta. La zanahoria fue al agua dura y fuerte, pero después de unos minutos se puso blanda y débil. El huevo fue al agua con su interior líquido y estaba protegido por una débil cáscara; pero después de haber experimentado el agua caliente, su interior se endureció. Sin embargo los granos de café fueron distintos. Después de estar en el agua caliente, los granos transformaron el agua.
-“¿Cuál de estos eres tú? -preguntó el padre a su hijo-. Cuando la adversidad golpea a tu puerta, ¿cómo respondes?...¿Eres tú una zanahoria, un huevo o un grano de café?...¿Cómo manejas la adversidad?...¿Eres tú la zanahoria que por fuera aparenta dureza y fortaleza pero con el fuego de la prueba se ablanda y pierde su fortaleza de carácter? …¿O tal vez eres como el huevo que al comienzo es suave en su interior, pero el fuego de un divorcio, una enfermedad, un accidente, una muerte, un fracaso… lo pone duro?...¿Por fuera luces igual, pero por dentro te has endurecido y ahora tienes un corazón resentido y amargado? …¿O serás tú como el grano de café?... ¡El grano de café al entrar en el agua hirviendo transformó el agua!…Para que el café suelte todo su sabor, el agua tiene que calentarse a 100º C; o sea que mientras más caliente, más sabor le da al agua. Si tú eres como el grano de café, mientras peor se pongan las cosas más transformas lo que está a tu alrededor”.


¡FELIZ 19 DE MARZO A TODOS LOS PAPÁS DE LA ULS!