De todas las reflexiones del 2008, 2009, 2010... ¿Cuál les llamó más la atención, y por qué?

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lunes, 26 de marzo de 2012

130.- “FUMAR LA PIPA DE LA PAZ”

Entre las tribus Algonquinas de Norteamérica, existe un rito antiguo para sellar diversos pactos, para iniciar un acuerdo o un trámite comercial, para tomar decisiones importantes, y sobre todo para restablecer la paz cuando hubo actos de violencia y agresión.
Los jefes de las tribus que se reúnen junto con sus chamanes, encienden un “calumet” (=pipa), y lanzan bocanadas de humo a los cuatro puntos cardinales, para solicitar la protección de sus dioses tutelares; luego se pasan unos a otros esta pipa de tabaco, que ha de fumarse lentamente, sin prisas, para apaciguar los ánimos y disponerse a tomar decisiones importantes, y sobre todo para restablecer la paz, para tomar acuerdos de no agresión.
En nuestra sociedad actual andamos tan estresados(as) y nerviosos(as) por los múltiples problemas que se nos presentan en todas partes, que fácilmente agredimos y ofendemos a los(as) demás, comenzando por nuestras familias, o nuestros(as) compañeros(as) de trabajo.
En este tiempo que se aproxima de Semana Santa, aprovechemos para “fumar esta pipa de la Paz”, reconciliándonos primero con nosotros(as) mismos(as), luego con las personas a las que hemos “ensuciado” con nuestra agresividad.
La vida es corta, y en cualquier momento nos vamos de este mundo, ¡y qué triste sería no habernos puesto en paz con nosotros(as) mismos(as) y con los(as) demás!

Cf. http://reflexioneslasallistas.blogspot.com

lunes, 19 de marzo de 2012

129.- ¡CUIDADO CON NUESTRAS ACCIONES!

La ciudad de Reims (Francia) es muy famosa por sus viñas y la producción de los vinos más renombrados del mundo.
Se cuenta que en uno de los pueblos de esa urbe que iba a celebrar su aniversario, se acordó entre toda la población que se colocaría un gran tonel de madera en el centro de la plaza principal, donde cada ciudadano estaba obligado a verter dos litros del mejor vino producido ese año, a fin que al llegar el día central de la fiesta todos pudieran catar el vino resultante de la gran pipa.
Así se veía todos los días a decenas de ciudadanos que vertían los dos litros acordados, pero cada uno pensaba en sus adentros: “si vierto un poco de agua al tonel, no se darán cuenta del engaño”, y así lo efectuaban muchos, como si hubieran concordado en sus pensamientos.
Llegó el día indicado, y el burgomaestre del pueblo después del discurso de orden por la fiesta a celebrarse, invitó con bombos y platillos a todos los pobladores a acercarse al tonel para probar el vino de sus propias cosechas.
¡Cuál no sería la sorpresa y decepción de la autoridad, cuando al catar el líquido elemento se dio cuenta que era agua y no vino!...
Así sucede muchas veces con nuestras actuaciones: creemos que si arrojamos un papel al suelo, si hacemos una trampa en el examen o en los negocios, si escribimos tonterías en las paredes o realizamos otras cosas no correctas, nadie se dará cuenta, y no afectará al resto de la sociedad, sin percatarnos que nuestras actos, por más insignificantes que sean, redundarán en pro o en contra del medio donde vivimos.

Cf. http://reflexioneslasallistas.blogspot.com

lunes, 12 de marzo de 2012

128.- EL CÍRCULO DE VIOLENCIA

Un accionista muy enojado gritó al director de su empresa, éste lo mandó al carajo y cuando llegó a su casa maltrató a su mujer porque estaba gastando demasiado. Su esposa regañó fuertemente a su empleada que rompió un plato, y ésta muy emplumada dio un puntapié al perro porque la hizo tropezar. El perro salió corriendo y mordió a un joven que pasaba por allí. El joven fue furioso al hospital y gritó al enfermero porque no le curaba de inmediato el rasguño que le hizo el can.
El enfermero llegó con mucha rabia a su casa y gritó a su mamá, porque la comida no era de su agrado. La mamá del enfermero se disculpó, besó a su hijo y le dijo: “Hijo querido, prometo hacer mañana la comida que más te gusta. Tú trabajas mucho y estás muy nervioso y estresado. Asimismo cambiaré tus sábanas para que duermas bien y descanses serenamente esta noche”.
Así se rompió este círculo de odio y violencia, gracias a la comprensión y tolerancia de la mamá.
En nuestro medio y actualidad están de moda “los cogoteros”. Por los luctuosos sucesos que a menudo suceden en la ciudad, la gente está furiosa contra cualquier sospechoso o extranjero. Quieren lincharlos y tomar la justicia por su cuenta, so pretexto de aplicar “la justicia comunitaria”, sin averiguar o indagar previamente si ese sospechoso o extranjero es un ciudadano común y corriente, que vive de su trabajo diario.
Se requiere urgentemente tomar acciones para cortar este círculo de violencia y de histerismo colectivo que desembocan lamentablemente en situaciones de las que después se van a arrepentir.

Cf. http://reflexioneslasallistas.blogspot.com