sábado, 27 de agosto de 2011
113.- SABER CORRER RIESGOS
Dos semillas están sembradas juntas en la tierra.
La primera semilla dijo: “¡Quiero crecer!...Quiero que mis raíces lleguen muy abajo del suelo y que mis retoños rompan la corteza de la tierra que tengo arriba. Quiero desplegar mis tiernos brotes como banderas para anunciar la llegada de la primavera…Quiero sentir el calor del sol en mi cara y la bendición del rocío matinal en mis pétalos”… Y entonces creció.
La otra semilla dijo: “¡Tengo miedo!…Si dejo que mis raíces vayan hacia abajo, no sé qué encontraré en la oscuridad. Si me abro camino a través del suelo duro que está sobre mí, puedo dañar mis delicados retoños… ¿y si dejo que mis brotes se abran, pueda ser que se los coma una serpiente, o los estropee un niño…NO. Me conviene esperar hasta que tenga más seguridad”.
Y entonces aguardó, hasta que un ave que andaba dando vueltas por el lugar en busca de comida, encontró la semilla que esperaba y enseguida se la tragó.
MORALEJA: Los que se niegan a correr riesgos y a crecer, son “tragados” por la vida.
Cf. http://reflexioneslasallistas.blogspot.com
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