Peter Wust –filósofo de orientación agustiniana y catedrático de la Universidad de Münster (Alemania)- al despedirse de sus alumnos en su última clase, les dijo:
“Y si ustedes me preguntasen, antes de irme definitivamente, si conozco alguna clave mágica que pueda abrirle a uno la puerta última que conduce a la sabiduría de la vida, a la bienaventuranza, yo les contestaría que sí. Y esta clave mágica no es la reflexión, como tal vez esperasen oír de un filósofo, sino la oración”.
“La oración ocupa un lugar central en la vida de los creyentes. Es su alma y su aliento. Cuando la oración enmudece en la vida de una persona podemos asegurar que la fe ha desaparecido de ella. Por ello llevaba razón santa Teresa de Jesús, cuando decía que la oración es cuestión de vida o de muerte para el cristiano, y que no hay más solución para la falta de oración que ponerse de nuevo a rezar”. (Cf. “EL PADRENUESTRO explicado con sencillez” de LUIS GONZÁLEZ-CARVAJAL; SAL TERRÆ, Santander 2009).
sábado, 19 de junio de 2010
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