UNIVERSIDAD “LA SALLE” UNIDAD EL ALTO-2008-
10.- EL VENDEDOR DE SEMILLAS
Una mujer soñó que entraba en una tienda recién inaugurada en la plaza del mercado y, para su sorpresa, descubrió que Dios se encontraba en el mostrador.
-“¿Qué vendes aquí?”, le preguntó la señora.
-“Todo lo que tu corazón desee”, respondió Dios.
Sin atreverse casi a creer lo que estaba oyendo, la mujer se decidió a pedir lo mejor que un ser humano podría desear: “Deseo paz de espíritu, amor, felicidad, sabiduría y ausencia de todo temor”, dijo. Y luego, tras un instante de vacilación, añadió: “No sólo para mí, sino para todo el mundo”.
Dios se sonrió y dijo: “Creo que no me has comprendido, querida. Aquí no vendemos frutos. Únicamente vendemos semillas”.
Así sucede en nuestras vidas: muchas veces queremos ver realizados de inmediato nuestros sueños y aspiraciones, pero hemos de trabajar duro para conseguirlos.
Los grandes científicos, pensadores, artistas, profesionales, deportistas, etc., se lograron con “1% de inspiración y 99% de transpiración”.
¡Así es que “hoy” debes laborar muy fuerte para conseguir un mañana mejor, no sólo para ti, sino para los demás y para tu Patria!
viernes, 23 de abril de 2010
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