12.- NO TENGAN MIEDO

En nuestra vida diaria, siempre se nos presentan “situaciones límite”, “callejones sin salida”, problemas sin solución aparente y que nos quitan el aliento, el sueño o el apetito.

Da la impresión que “el piso se nos mueve”, nuestras seguridades y convicciones tambalean, como que perdemos el norte de nuestras existencias, y muchas veces se nos instala el desánimo y el desaliento.

Y esto también se puede traducir a nivel familiar, laboral o nacional o internacional.

Estamos viviendo una época difícil en el País y en el mundo entero. Como que estamos atravesando por un túnel sin salida; otros dirían que estamos atravesando por “una situación kafkiana”, y que no sabemos dónde nos llevará, o cómo finalizará.

Los “profetas de desgracias” dicen que las cosas en el Planeta van de mal en peor: hay crisis de energéticos, alteración flagrante del ecosistema, mayor hambruna y pobreza, nuevas epidemias y enfermedades, guerras que no cesan nunca…y que aquí en Bolivia, después de este “referéndum revocatorio” las cosas se complicarán aún peor.

Los más optimistas afirman que saldremos de este marasmo en que vivimos día a día a nivel mundial, continental o nacional.

Y los que creemos en Jesús somos mucho más optimistas y no nos asusta el miedo porque “sabemos en Quién hemos puesto nuestra confianza” (Cf. 2 Tim 1, 12) y estamos convencidos que el Señor de la Vida es dueño de la Historia de nuestros pueblos, y que si ahora estamos pasando por un “Via Crucis” nacional o mundial, vendrán posteriormente tiempos mejores .

Ya el Señor le decía a Pedro cuando éste intentaba caminar sobre las olas en una noche oscura y comenzó a hundirse: “HOMBRE DE POCA FE, ¿POR QUÉ DUDASTE?” (Cf. Mt 14,31).