La piel se arruga, el pelo se vuelve
blanco, los días se convierten en años, pero lo más importante es que no cambien tu fuerza y tus
convicciones, no tienen edad. Tu espíritu es el plumero de cualquier tela de
araña. Detrás de cada línea de llegada hay una línea de partida; detrás de cada
logro hay otros desafíos.
Mientras estés vivo, siéntete vivo; si
extrañas lo que hacías antes vuelve a hacerlo, no vivas de fotos amarillas.
Sigue, aunque todos esperen que abandones;
no dejes que se oxide el hierro que hay en ti.
Haz que en vez de lástima te tengan
respeto; cuando por los años no puedas correr, trota; cuando no puedas trotar,
camina; y cuando no puedas caminar, usa bastón, pero… ¡ NUNCA TE DETENGAS ¡
Beata
Madre Teresa de Calcuta
No hay comentarios:
Publicar un comentario